La Neblina se cierne sobre Legaia...
El incomprendido Legend of Legaia que llego a nuestras tiendas con dos años de retraso. En Japón salió a la par que Final Fantasy VII, a principios de 1998, pero a nosotros nos llegó cuando la consola de sobremesa ya habia sido relevada por la PS2.
Aún así, Legend of Legaia se hizo un hueco en el mercado y formó parte de la colección de mucha gente. Esta es una de las últimas muestras de la época dorada de los RPG de los 90.
Su historia se desarrolla en Legaia, un mundo con tres continentes,
Reino de Drake, Islas Sebucus y Reino de Karisto. En él existen humanos y
Seru, unos seres que ayudan a los humanos en sus tareas cotidianas y
que cuando se unen a ellos, los humanos se hacen más fuertes. En
principio estos Seru son neutrales, ni buenos ni malos, pero con la
llegada de un invento, llamado Neblina, creado en el Reino Conkram,
estos Seru se vuelven malignos y atacan a los humanos.
Nuestros tres héroes, Vahn, Noa y Gala, deberán recorrer toda Legaia para revivir los Árboles Génesis, que al parecer tienen el poder de alejar la Neblina.
Los Árboles Génesis, la única esperanza para salvar Legaia.
En gráficos es bastante parecido a Wild Arms, aunque este ofrece un mundo poligonal en 3D y un sistema de combate totalmente innovador. Las técnicas de batalla se aprendían haciendo combinaciones de botones con la cruceta, ofreciendo miles de posibilidades.
Como todo gran RPG, tiene una gran trama y una gran BSO, y es que, Legend of Legaia es de esos juegos que dejan una huella imborrable en el paso del tiempo.
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